miércoles, 27 de abril de 2011

EL ALARMANTE FRACASO ESCOLAR

UN reciente informe del Servicio de Inspección, que la autoridad no ha querido hacer público, revela que solamente tres de cada diez institutos de la provincia de Sevilla se salvan del fracaso escolar. O lo que es lo mismo: en el setenta por ciento de los centros públicos en los que los adolescentes reciben clases de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato se obtienen malos resultados. No hay ningún motivo para pensar que la publicación de los informes de la Inspección en las demás provincias andaluzas pudiera arrojar resultados muy diferentes. Es de destacar que los criterios para calificar la calidad educativa en los centenares de centros que han sido examinados no son particularmente exigentes. La Inspección considera buenos los resultados de un centro escolar cuando consigue un mínimo del 80% de aprobados en la mitad de los niveles que imparte (los tres ciclos de Primaria o, en su caso, la ESO y el Bachillerato), y malos cuando registran un 30% o menos de aprobados en las asignaturas impartidas. Estamos, pues, ante una situación de clamoroso fracaso escolar, que se compadece mal con la apuesta por la educación como principal prioridad de la gestión de la Junta, esbozada por el presidente Griñán en su propio discurso de investidura, hace dos años, y lo que es peor, también choca con la necesidad estratégica que para la sociedad andaluza supone el logro de una juventud formada y preparada para su inserción social y profesional en una economía competitiva y globalizada. Se ha dicho repetidamente, con razón, que el gasto en educación debe ser contemplado como una auténtica inversión en el futuro, la más productiva a medio y largo plazo. Es cierto que los presupuestos autonómicos, dentro de la obligada austeridad, han sostenido el esfuerzo en materia de educación y que se han superado las limitaciones impuestas por el Gobierno a la convocatoria de plazas de profesores, pero hasta el momento presente nuestra posición es débil e insuficiente. Tal como denuncia el informe comentado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario